Es evidente que la optimización de procesos es la columna sobre la que se sostienen todos los sistemas de producción de las empresas. Cuando el objetivo en las fases de producción es conseguir la máxima eficiencia, los sistemas de visión artificial son una herramienta imprescindible para la consecución de este fin. A medida que pasa el tiempo y avanza la tecnología, cada vez hay más sistemas y cada vez son más diversos.
De todos los instrumentos posibles, los sensores de visión inteligentes captan los estímulos y las acciones del proceso. Cuando esto se produce, perciben las imágenes y procesan la información que contienen con una serie de softwares que están específicamente diseñados para esto.
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La principal razón es que son sistemas inteligentes. Esta “inteligencia” es proporcionada por un tipo de tecnología que les da la capacidad para emitir una respuesta a la información que han procesado previamente. De esta manera, son capaces de resolver situaciones y tomar una decisión con respecto a cómo han sido modelados.
Lo más importante para que se produzca un pleno desarrollo en la Industria 4.0 es que se utilicen herramientas tecnológicas en las que la captación y el procesamiento de los datos sea rápido y eficaz. Además, el hecho de que esta información sea compartida en tiempo real con otros métodos automatizados es imprescindible. En definitiva, las principales características para que la visión artificial sea útil en esta nueva Revolución Industrial son la interconectividad entre dispositivos y la colaboración con otras máquinas y operarios y trabajadores para que el proceso productivo sea óptimo.
Además de esto, otra característica fundamental es que los datos de valor que se extraen gracias a estos sistemas de automatización sean accesibles. Y que este acceso sea rápido, fácil y ágil. Podemos decir que la información procesada se convierte en una hoja de ruta para las máquinas. Estas determinan lo que hay que hacer de manera más eficaz y conveniente en cada fase del proceso.
La visión artificial, a través de sensores inteligentes, es de las técnicas más completas para procesar la información que se obtiene a través de la captura de imágenes en los procesos de producción. En el control de procesos productivos, el uso de sensores de visión se ha popularizado ya que, sin ser invasivo, es capaz de ofrecer soluciones a problemas que suceden en las distintas fases de una cadena de producción.
Algo tan cotidiano como los dispositivos que leen los códigos de barras utilizan sensores de visión. Son sistemas de visión artificial que se utilizan frecuentemente en las empresas y en la industria. Sin embargo, estos son más completos cuando se complementan con elementos como ancho de banda o servicios de Machine Learning. Estos complementos ayudan a que los sistemas sean capaces de procesar más señales, recopilar datos importantes y crear una serie de corrientes de entrada y salida de datos que mejoran la eficiencia del sistema de producción.
Los sensores inteligentes permiten que los dispositivos y las máquinas trabajen con autonomía, decisión y precisión. Ejercen sus funciones en el momento adecuado y son capaces de extraer información mediante cámaras de visión y emplearla para utilizar los recursos disponibles de la manera más óptima posible.
Cuando se aplican sensores inteligentes de visión , las empresas y la industria en general son capaces de ganar a los desafíos que se les presentan de una manera más automatizada, consiguiendo así unos resultados muy destacables.
Los controles de calidad de los productos de las empresas se convierten en más eficientes y menos costosos, principalmente porque son mucho menos invasivos y mucho más rápidos que otros sistemas de control
Son capaces de detectar e identificar los bienes o productos en cualquier fase del proceso. Tanto en la producción, como en el transporte o la comercialización de estos.
En entornos donde se produce una colaboración entre los trabajadores de la empresa y las máquinas, se disminuye la probabilidad de que ocurran accidentes laborales, se fomenta que todos los operarios conozcan más a fondo las distintas fases de la cadena de producción y se evita la mecanización de las tareas repetitivas.
Cuando se produce un aumento de demanda de un determinado producto o cuando se produce un cambio de stock en otro producto, los sistemas de visión inteligentes suavizan la brusquedad de estos cambios y fomentan que el sistema productivo sea mucho más flexible y dinámico.